Celos, traslados y novedades

Pues sí, como ya escribí en el post anterior, Núvol fue el primero en llegar a casa. Vivió tres felices años muy mimado. Podía arañar y ser desagradable a su antojo. No había nadie que pasara por el piso del Raval y no recibiera un buen zarpazo...

Viajaba en avión ( Barcelona-Asturias) todas las Navidades, Semanas Santas y veranos. Eso le hacía sentirse un gato cosmopolita y de mundo... Era cepillado todas las mañanas, dormía sobre la humana que cohabitaba con él, tenía chuches y juguetes a su antojo.

Hubo una vez que viajábamos junto a una pareja y su bebé de diez meses. El niño estaba bastante interesado en Núvol y yo llevaba la cestita abierta para que lo viera, la criatura estornudó y Núvol se asustó tanto que me atacó la mano y me hizo unas heridas que tardaron una semana en curarse... Cuando alguien me veía la mano, yo decía "un bebé en el avión estornudó..."

Pero todo lo bueno se acaba y la MamádelaBebédePucca consideró que con un animal no era suficiente... Por eso decidió tener en "acogida" una perra llamada Pucca. A los tres días, ya sabían que se la iban a quedar.

Ella ocupó la casa entera: hacía ruido, se movía mucho, le robaba la comida, el sofá, los mimos, también

quería dormir en el dormitorio humano, se comió su cepillo, se adueñó de su cesta...

Núvol lo intentó todo: arañar le, llorar, no moverse, correr, hacerse pis en su cama (la de Pucca). Nada funcionó, Pucca decidió que se quedaba... Él decidió a instalarse a vivir en el balcón, sólo entraba a comer; incluso sus necesidades las hacía en las macetas. Un buen día, me sentó e intentó la última opción:

Lo que no podíamos mantener era aquella situación absurda. La MamádelaBebédePucca (yo) embarazada y viviendo en 50 metros en el Raval de Barcelona mientras la otra mitad (el PapádelaBebédePucca) vivía en Oviedo. Así que decidimos establecernos en Gijón en un piso más grande donde vivir todos en "paz y armonía".

Dicen que "el perro es del dueño y el gato, de la casa"; pues Núvol es un desarrapado y le dio igual cambiar de domicilio. Él se acostumbró más rápido y mejor que Pucca. En su nueva casa (ante la ausencia de balcón en el que vivir) mostró quién manda y la casa es suya, el resto vivimos de prestado.

Con estos precedentes, todos nuestros familiares, amigos y conocidos se preguntaban cómo reaccionaría Núvol ante la llegada de un bebé, la respuesta era clara: los celos y el odio ya los concentró hacia Pucca. De la niña pasa bastante. Al principio, se asomaba a mirar si lloraba; ahora la respeta más que a nadie, sabe que laBebédePucca también manda mucho, y él es un buen estratega.

Si nos fijamos bien, Pucca llegó el 27 de enero de 2012 a destrozarle la vida; laBebédePucca llegó el 27 de enero de 2013, las consecuencias aún están por evaluar; Núvol ya se ha planteado que el 27 de enero de 2014 no se piensa levantar y que pase lo que Dios quiera...