viernes, 28 de abril de 2017

Planes con niños en Madrid: el teleférico

Hace unas semanas fuímos al Teleférico de Madrid.

Era un sábado por la tarde y había una cola enorme. Compramos las entradas por Internet en ese momento y pudimos saltarnos la cola de la taquilla, aunque también tuvimos que esperar bastante.

En principio, puedes bajar en el otro extremo, estar un rato y volver a subir para regresar a origen, pero (como se hacía tarde y había muchísima gente), dimos los dos viajes seguidos sin bajarnos de la cabina.

Vale la pena.

Eso sí: las cabinas no paran y subir con dos bebés y un carrito es un poco complicado; hay muchas escaleras para acceder y hay zona para dejar la silla atada con una cadena.

Mis acompañantes (junto a ElPapá), Carmen decidió ir con su amiga y familia
Las cabinas

Vistas


martes, 25 de abril de 2017

Hijo3 sí es de Madrid

ElPapá tiene la teoría de que nadie es de Madrid porque la mayoría de sus amigos, residentes aquí, han nacido en otro lugar.

Para llevarle la contraria, yo tuve a Hijo3 en la capital, pero él entonces argumenta que, en realidad, lo que pasa es que los nacidos aquí tienen padres de otro sitio...

Y sí: Hijo3 es de Madrid. Adrià nació el 13 de diciembre a las 16:40 en el Hospital Gregorio Marañón y ahí va la historia:

"Yo llegué a Madrid de 35-36 semanas. 

Justo esos días yo debería haber ido a hacerme la prueba del estreptococo en Gijón, pero antes de mudarme llamé a la matrona de mi futuro centro de salud para preguntar cómo debía proceder. Ella me pidió que trajera un historial médico y que lo demás ya lo haría aquí. 

Así hice, al día siguiente de instalar mis cajas, fui a conocerla. No me entusiasmó, pero es una buena profesional. Simplemente, no me cayó bien. Además, me riñó por haber cogido poco peso; pero es que yo tenía exceso previo. No es que estuviera a dieta.

El embarazo siguió su curso y yo la vi en la semana 36 y en la 38. Entonces pregunté si no me iba a derivar a monitores; como no había hecho el seguimiento del embarazo en la capital, me dijo que no. Pero que hacia la semana 39, podía ir al hospital, decir que me encontraba mal y que me hicieran control en Urgencias.

Y así pasaron los días, Hijo3 no nacía. Pese a que yo temí que naciera una tarde en el lavabo del

miércoles, 19 de abril de 2017

Los deberes de Faji

Ayer fui a buscar a Manel a la escuela infantil, no voy casi nunca. ElPapá tenía una comida de trabajo y yo en plena motivación postvacacional, dije que ya iba yo.

Así que salí de casa con Hijo3 y el carro gemelar, paré a comprar merienda, caminé 25 minutos hasta el colegio de la mayor, recogí a Carmen, cogimos un bus, después el Metro y caminamos otros diez. ¡Ya estamos! Una hora y media más tarde después de salir de casa (y hay que volver).

Una vez allí, vi un mural en el que el dibujo de un mono explicaba que quería conocer Madrid y si los niños de la escuela se lo podían enseñar (lo típico de pasear un peluche y hacerse fotos para contarlo luego). La profe de inglés me dijo que los fines de semana ya estaban reservados. ElPapá ni lo habría mirado y no nos había apuntado. Yo soy una madre participativa y plasta y dije:

-Me lo llevo hoy.

Estas cosas me gustan y se me dan bien. Pero hay que ser realista, mi barrio no es muy enseñable: no por feo, sino por aburrido. Pero alguna cosa encontraríamos...

Pensé en hacer una foto en la Puerta del Sol, pero me pareció obvio y no me había fijado si alguien ya la había hecho; además, me da mal rollo con los personajes infantiles pedigüeños. Al acercarnos, hacía mucho calor y los tres empezaron a llorar por eso. LaBebé propuso quitarse la blusa e in en camiseta interior de tirantes. Yo hice lo contrario, quitar la de tirantes y conservar la parte de arriba. Intenté hacer lo mismo con Manel, pero era difícil quitar body sin sacarlo del carro y yo no pensaba

lunes, 17 de abril de 2017

Los papeles de Carmen

Hubo un día que en un arranque de inteligencia (los tengo escasos y los aprovecho), adjudiqué una bolsita portadocumentos a cada uno de mis hijos, son semirígidas y tienen cremallera. Hubiese preferido un sobre, pero no había en el chino el día que fui. Compré dos: una rosa para ella y una verde para él (sí, lo sé).

Poco después, percibí la llegada de Adrià y compré una tercera (roja).

En cada una se guardan las cosas de la criatura en cuestión: cartillas de salud, citas médicas, DNI, historial de vacunación y algún documento importante más que me interesa tener a mano.

Los llevo en la bolsa de pañales que cuelga del carro de Hijo3.

Y a laBebé había que añadirle otro documento: en Madrid, los niños y niñas deben usar tarjeta de transporte propia desde los 4 años (que es gratuita hasta los 7). Así que cuando cumplió años (4), yo ya sabía que si me encontraba algún revisor, ella se lo diría. O al conductor, o a quien fuese. Que ella ya tenía 4 años y ya pagaba.

Por ello, para no pasar vergüenza y evitar una multa, pedí cita previa para ir a tramitar su tarjeta, lo pedí en Sol (entonces, dos meses después de llegar), era de los pocos sitios a los que sabía llegar y aseguraba su accesibilidad.

El día indicado recogí a laNiña en el cole, cogimos el bus desde Moratalaz hasta Goya, donde hay ascensor en el Metro para llegar a Sol (donde también hay ascensor). Acompañadas de Hijo3, y con el carro gemelar, recogimos a Manel en su escuela infantil y llegamos a la oficina de la estación.

Hicimos la tarjeta sin problemas; y, al terminar, pensé en ir a merendar por allí cerca, pero me venció la pereza y el desconocimiento de sitios kidsfriendly para mi tropa; así que emprendí el camino de vuelta: metro hasta Goya y, desde allí, bus.

Cuando fui a pagar en el segundo transporte, me di cuenta que me faltaba una bolsita: la de ella; la que había usado para guardar su tarjeta de transporte. Los metí en el bus y allí busqué con más calma: nada. La había perdido: DNI, cartilla de salud asturiana, vacunación, tarjeta sanitaria madrileña y tarjeta de transporte hecha ESE DÍA.

Sólo pensar en pedir copia y renovación de todos esos documentos, se me hacía bola.

Pensé que se me habría caído en el metro y mi deseo era que lo encontrase alguien y lo depositaran

jueves, 6 de abril de 2017

En AVE sola y con los tres (parte 1)

Si todo va bien, a las 10:30 de este jueves 6 de abril, estaré en un AVE que me llevara a Barcelona SOLA con los tres.

Esta misma aventura, ya la experimenté el 27 de diciembre en las mismas circunstancias, con el agravante de que Hijo3 tenía dos semanas justas. Yo soy así: insensata y decidida. No me pierdo un período vacacional sin pisar tierras catalanas; llego como sea.

Aquella vez, fue bien. Llegamos a destino (que no es poco) bastante dignos y sin altercados reseñables.

Yo había solicitado ATENDO para mi billete y el de Carmen que aún no tenía 4 años (edad a partir de la cual los niños pagan, pero yo le contraté billete y asiento). Al llegar, había mucha gente reclamando su ayuda y estuvimos a punto de quedarnos sin (hay prioridades comprensibles: invidentes, sillas de ruedas, etc.), pero para mí era materialmente imposible llegar sola al vagón porque llevaba dos carritos y una maleta. Al final, la persona que estaba sentada en la oficina, se levantó a acompañar a una señora mayor (quería ayuda con su maleta) y a mí.

Al llegar al tren, subí a los niños, plegué un carro, dejé el otro abierto y metí uno en el vagón (miradas de pasajeros), entré otro (algún resoplido) y me senté con el tercero en brazos (aquí el silencio era tan denso que creí que iba en el vagón equivocado), pero no. Simplemente, es que la mayoría de personas de mi alrededor, debían haber nacido siendo adultas ya y les parecía cansino y

lunes, 3 de abril de 2017

Planes con niños en Madrid: el palacio de Aranjuez



Llevamos cuatro meses y medio en Madrid. Y el invierno ya ha quedado atrás, hace menos frío e Hijo3 ya empieza a estar más movible; por lo que elPapá y yo tenemos la idea de ir aprovechando los fines de semana para conocer lugares.

Hace un mes fuimos al Palacio Real (me encantó, pero caí en el equipo perdedor: mis acompañantes eran Carmen y Manel); allí vimos la exposición de la corte de Carlos III donde estaban representados los distintos palacios que se utilizaban. A la semana siguiente, intentamos conocer el de Aranjuez.

Fotos de la web:






Introducción (resumida) de la Wikipedia:
El Palacio Real de Aranjuez es una de las residencias de la Familia Real Española, situada en el Real Sitio y Villa de Aranjuez, que es gestionada y mantenida por Patrimonio Nacional. Está situado a orillas del río Tajo.

Pues eso; no lo visitamos porque la taquilla cerraba a las 5 y somos lentos de reacción. Lo que sí hicimos fue visitar una parte de los jardines, pasarlo muy bien y hacer fotos (que me llevé la cámara buena):

Faji y su patinete contemplan la primera fuente y el arcoiris

Después se largó con su colega a jugar entre las plantas
 Nos hizo un día soleado y muy caluroso, por lo que Fajito iba en body para lucir su cuerpecito.
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